Ahora sí que sí, ha llegado el momento esperado: la Selectividad. Estos dos últimos años de bachillerato se resumen en estos días de estrés para sacar una nota lo suficientemente alta para entrar en tu carrera ideal.
Sabemos que las semanas previas pueden ser estresantes, pero te hemos preparado este artículo para ayudarte con algunos consejos. ¡No te pierdas ningún detalle! 🔥
Primero de todo, lo más importante es la preparación previa al estudio. Estudiar a última hora no te va a funcionar, y menos para la selectividad. Dependiendo de cuantas asignaturas elijas para hacer en la Selectividad tendrás más o menos temario ,pero no nos engañemos: es mucho contenido. Lo que sí funciona es organizarse con antelación.
Con los resúmenes que tengas propios y los que te proporcionamos en Ucademy, prepárate para organizar tu plan de estudio. Una vez tengas la fecha del examen y tengas claros los requerimientos del mismo, puedes limitar tus apuntes y optimizar el contenido a estudiar. Programa un tiempo de estudio diario, siempre. Antes de ponerte a estudiar sin organizarte y no saber que has o no has estudiado, escribe en un papel todas las asignaturas y temarios de forma organizada, como si se tratara de un plan maestro 👨🎓. De esta forma, será más fácil pivotar entre temarios sin perder el hilo.
Además de programar tu tiempo de estudio, debes programar tu tiempo de descanso. Estudiar durante más de una hora solo te traerá dolor de cabeza: haz intervalos de 30-45 minutos de trabajo con 10-15 minutos de descanso. Hay webs y aplicaciones que te avisan de forma automática de tus periodos de descanso. Esta técnica de estudio la puedes encontrar con el nombre de técnica Pomodoro 🍅.
Una vez nos ponemos a estudiar trata de hacerlo de la forma más óptima posible. Siempre te lo decimos, la organización es clave. Para aprovechar tus capacidades de concentración y rendimiento sigue el siguiente orden que te proponemos: prelectura, lectura, subrayado, esquemas, resúmenes y repasos.
Primero de todo, revisa los temarios que entran en la selectividad y localízalos en tus apuntes. Ahora sí, realiza una lectura profunda y activa del temario. No necesitas memorizar sino comprender el contenido de la unidad y repasarlo. Después de las lecturas, ayúdate de resúmenes y esquemas para facilitar el proceso. Los esquemas te permiten visualizar la información de una forma sintetizada y organizada. La verdad es que son complejos de realizar, pero aportan muchos beneficios para un estudio eficaz.
No te saltes el paso de lectura, ya que antes de realizarlos necesitas haber pasado por el proceso de lectura y subrayado: solo será necesaria la información más relevante 🙏. Combinar los resúmenes y los esquemas te ayudará con las últimas jornadas de repaso (los días previos a los exámenes de la Selectividad). Es posible que el esquema de tus sueños no te salga a la primera. Sigue probando formas de optimizar la información hasta que encuentres la fórmula que te facilita más la comprensión. La idea es comprender el tema sin revisar de nuevo el temario directo del libro.
Si te agobias de estudiar una misma materia, puedes probar en cambiar de asignatura para mantener tu atención 😵💫. La idea no es cambiar a cada media hora, si no organizar previamente cuantas asignaturas vas a abordar en el tiempo que dispones. Trata de hacer al menos una hora de estudio por materia (con sus respectivos descansos) y luego cambia radicalmente a otra asignatura que tengas pendiente. Y recuerda, trata de organizar con antelación para no perder minutos. ¡No hay tiempo que perder!
Otra parte super importante para prepararte de cara a la Selectividad es entrenar para los exámenes. Usando modelos de pruebas de otros años, trata de resolver los exámenes sin revisar tus apuntes. En este caso no pasa nada si no lo completas todo: esto te servirá para ver qué partes del temario necesitas revisar de nuevo. Este tipo de entrenamiento no es únicamente para las asignaturas más prácticas como pueden ser Matemáticas, Estadística o Física, sino que también para todo lo que son comentarios de texto.
Este consejo quizás te parecerá un poco de broma, pero en realidad es de los más importantes. Por mucho que hayas estudiado y estés listo para todos los ejercicios que te van a presentar en los exámenes, si no cuidas de tu alimentación y tu tiempo de sueño, es posible que la Selectividad se convierta en tu peor pesadilla.
Necesitas que tu cerebro esté bien ready para todos los días de la selectividad, así que trata de darle la energía suficiente y con la menor cantidad de productos procesados posible. Intenta mantener tu alimentación habitual para no producir cambios en tu organismo. Luego cuando ya termines los exámenes puedes comer tooooodo lo que quieras con tus colegas 😜.
Y obviamente, trata de dormir al menos 8 horas al día para darle un buen descanso a tu cuerpo y a tu cerebro. Te lo volvemos a decir: las jornadas de estudio desesperadas a las 4 de la mañana no sirven para la Selectividad 🙅.
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